El parapente no solo hace referencia a la actividad deportiva, sino también al equipo utilizado para volar. El parapente se compone de varias partes esenciales, tales como la vela, la silla de vuelo (o arnés), las suspensiones (líneas), las bandas, el paracaídas de emergencia y el casco. Si bien la gente suele confundirlo con el ala delta o el paracaidismo, las diferencias son notables, especialmente en la forma de despegar y el tipo de vuelo.
Hoy nos centramos en las distintas partes de un parapente para que puedas comprender cómo funciona este deporte.
1. La vela (Ala o Dosel)
Es la parte más importante del equipo, ya que es la que permite que el parapente se mantenga en el aire. Esta vela está hecha de material altamente resistente, generalmente nylon, que es durable y tiene baja porosidad para evitar que el aire se escape.
La vela está dividida en dos partes: el intradós (parte inferior) y el extradós (parte superior), que están separadas por celdas. Estas celdas permiten que el aire entre y mantenga la vela inflada, lo que es fundamental para que el parapente se mantenga flotando en el aire durante largos períodos de tiempo, dependiendo de las condiciones meteorológicas.
En la parte frontal de la vela se encuentra el borde de ataque, una zona redondeada donde están las bocas de las celdas. Estas bocas permiten la entrada de aire, lo que da forma a la vela y permite que se mantenga elevada.
2. Las líneas de suspensión (Cordinos)
Las líneas de suspensión o cordinos son cables que conectan la vela con el piloto. Estas líneas son cruciales para el control del parapente, ya que permiten al piloto dirigir el vuelo. Un parapente típico tiene entre 30 y 40 líneas en total, distribuidas en dos grupos que conectan la vela con el arnés del piloto.
Cada cordino cumple una función específica, ya sea para controlar la velocidad, la dirección o la estabilidad del parapente. Las bandas son agrupaciones de estos cordinos, y están ancladas a los mandos que el piloto utiliza para maniobrar el parapente.
3. La silla de vuelo (Arnés)
El arnés de vuelo es donde se sienta el piloto (y el pasajero en el caso de vuelos tándem). Este componente está conectado a las bandas mediante mosquetones y es esencial para la seguridad del vuelo. A pesar de la idea común de que los arneses son incómodos, en realidad están diseñados para ser cómodos y proporcionar un ajuste seguro durante el vuelo. El arnés está equipado con correas y sistemas de seguridad que aseguran que el piloto no se caiga durante el vuelo.
Además de ser funcional, el arnés también está diseñado para permitir la máxima libertad de movimiento, lo que facilita el control del parapente durante el vuelo.
4. El paracaídas de emergencia
Obligatoriamente todos los parapentes deben estar equipados con un paracaídas de emergencia. Este paracaídas está diseñado para abrirse en situaciones extremas y permitir que el piloto y el pasajero lleguen al suelo de manera controlada.
Es importante destacar que los paracaídas de emergencia no se utilizan a menudo, ya que las condiciones de vuelo suelen ser favorables.
5. El casco
El casco es otro equipo de seguridad fundamental. Aunque no es tan visible como las otras partes del parapente, su función es proteger la cabeza y el rostro del piloto ante cualquier eventualidad.
La empresa de vuelos tándem en Tenerife, Overfly, se asegura de que todos sus pasajeros comprendan el funcionamiento del parapente y las medidas de seguridad implementadas. Esto les permite disfrutar de un vuelo tranquilo y emocionante en las Islas Canarias, sin preocuparse por los detalles técnicos del equipo.